Soporte |
Plaza UDEAC de Dualá, Camerún, 1985
AsÃ, pues, al final de esta homilÃa me dirijo a Ella, la SantÃsima Virgen MarÃa, la Madre de todos los cameruneses, y pronunció un acto de consagración:
SantÃsima Virgen MarÃa, en el curso de esta última misa solemne en Camerún, quiero confiarte, en nombre de todos mis hermanos y hermanas de este paÃs, el futuro de esta Iglesia, el progreso de esta nación.
Repito hoy el significativo gesto de los primeros misioneros católicos que llegaron aquà hace 90 años, y ya entonces confiaros su misión a la Montaña de MarÃa: Marienberg.
Tú, que fuiste escogida por Dios para acoger a su Hijo y que sin cesar le agradeciste sus maravillas, concede a este pueblo cristiano de Camerún apreciar cada vez más el don de la fe recibida y la presencia de Dios que permanece en medio de nosotros.
Tú, que fuiste preservada del pecado, que conservaste tu corazón transparente para Dios, ruega por nosotros, pobres pecadores, concédenos desear siempre nuestra conversión, nuestra purificación, el deseo de reencontrar la gracia de Dios y de vivir bajo su mirada.
Tú, que buscaste la voluntad de Dios como la esclava del Señor, haz que tus hijos estén siempre disponibles a servir a Dios y a sus hermanos, especialmente las almas que se han consagrado a Dios: sacerdotes, religiosos y religiosas. Intercede por todos para que el EspÃritu Santo ilumine y fortalezca a todos los obreros apostólicos.
Oh MarÃa, ante esta juventud innumerable, porvenir del paÃs, te suplicamos: vela por estos niños y estos jóvenes, sostén el ánimo de los padres educadores, que jamás se desanimen en su tarea educativa, y sean para los jóvenes la estrella que les muestre el camino de Dios ya inscrito en sus conciencias, que les guÃe hacia Cristo, hacia una fe madura que les invite a la entrega total de sà mismos.
Sà MarÃa, te confiamos toda la Iglesia en Camerún, como una Madre muy amada.
Te consagramos todas las buenas voluntades, todas las fuerzas vivas de este paÃs, que no pide sino el progreso en el bien, en la paz, en la caridad, en la fe viva, encaminados hacia el bienestar de vivir con Dios siempre. Amén.
Consultas |
© Copyright 2001. BIBLIOTECA ELECTRÓNICA CRISTIANA -BEC- VE MULTIMEDIOS. La versión electrónica de este documento ha sido realizada integralmente por VE MULTIMEDIOS - VIDA Y ESPIRITUALIDAD. Todos losderechos reservados. La -BEC- está protegida por las leyes de derechos de autor nacionales e internacionales que prescriben parámetros para su uso. Patrimonio cultural común. Hecho el depósito legal.
Diseño web :: Hosting Católico